Nombre de la obra Situación | Rehabilitación Pabellón Ntra. Sra. Mercè Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, Barcelona |
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Arquitectos | Mercè Zazurca – Oriol Solanes |
Nombre del cliente | Hospital de la Santa Creu i Sant Pau |
Superficie | 1.457 m2 |
Presupuesto | 3.450.000€ |
Año | 2013 |
Cálculo de Estructura y Dirección de Obra
Edificio situado en la calle Sant Antoni Maria Claret, 167, de Barcelona.
El edificio es el Pabellón de Nuestra Señora de la Mercè, que pertenece al conjunto de 27 pabellones diseñado por el Arquitecto Lluís Domènech Montaner para el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona.
El edificio de principios del siglo XX es de los más representativos del estilo modernista.
El objeto de la rehabilitación del conjunto es liberar a los pabellones de todos los añadidos y modificaciones que han sufrido a lo largo de su existencia y que no corresponden con el diseño original de Domènech Montaner. Restituir en la medida que sea posible los elementos iniciales y hacer un condicionamiento básico para el nuevo uso que tendrá el edificio, sede de la OMS.
Este pabellón había sufrido un derrumbe de la cúpula del anexo debido al mal estado de los elementos metálicos embebidos en ella. Dicho derrumbe afectó también a la cúpulo de techo planta sótano. Ambas estructuras se restituyeron con una estructura reforzada.
El pabellón consta de una nave central con los anexos Este, donde se encuentra el acceso principal, y el Oeste en la parte posterior de la nave. Los anexos tienen una estructura de muros portantes y forjados unidireccionales de viguetas metálicas, exceptuando la sala circular que está cubierta por una bóveda. La nave central en cambio, tiene unos pórticos metálicos con pilares y cerchas que conforman las paredes y cubierta, y sobre los que se apoyan las bóvedas de doble curvatura del techo.
Nuestra intervención estructural tiene como objetivo dotar a la estructura portante del pabellón de los coeficientes de seguridad necesarios para el nuevo uso del edificio y adaptados al cumplimiento de la normativa vigente.
Para ello se tuvo que acceder a toda la estructura metálica, embebida en los muros de obra y cubierta, para poder sanearla, reforzarla donde fue necesario y posteriormente protegerla para garantizar su durabilidad. Asimismo se reforzaron las bóvedas que se encontraron en mal estado y las jácenas del techo del sótano, para poder soportar la sobrecarga del mueble central con altillo que se colocará en el centro de la nave.